*Rainbow toast* (sándwich de arcoíris)
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Rainbow toast (sándwich de arcoíris)

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Estados Unidos
Para 1 sándwich

¿Quieres probar el sándwich más colorido del mundo? Pues esta original versión del mítico grilled cheese sandwich americano, traducido literalmente como sándwich de queso a la plancha en español, hará las delicias de los fanáticos de los arcoíris. ¡Tras probarlo creerás en los unicornios sí o sí!

La rainbow toast (sándwich de arcoíris en español) se popularizó hace unos años en Asia gracias a Kala Toast, un pequeño puesto de sandwiches de Hong Kong. ¿La clave de su éxito tanto en niños como en adultos? ¡La sobredosis de color que experimentas! Es absolutamente imposible no sonreír al ver el arcoíris de queso fundido. Tiene el superpoder de levantarte el ánimo rápidamente. Y por supuesto, como pasa siempre que el queso fundido es el protagonista, su sabor te llevará hasta el mismísimo cielo, o mejor dicho, hasta el arcoíris. 

La principal novedad de esta versión es que el queso se tinta con colorantes caseros hechos con ingredientes naturales, en vez de usar colorantes alimentarios artificiales. ¿Por qué no usar alimentos de colores intensos para los colorantes? ¡Arándanos para el azul, espinacas para el verde, cúrcuma para el amarillo y remolacha para el rojo! Te aseguramos que son superfáciles de hacer. ¡Te lo pasarás bomba haciéndolos! Y por si te lo preguntas, los colorantes apenas alteran el sabor del queso, sino que tan solo le dan un toquecillo que hace que esté más rico aún.

Ingredientes

  • Pan de molde integral
    2 rebanadas
  • Queso mozzarella
    80 g, rallado
  • Mantequilla
    1 cucharada (15 ml), a temperatura ambiente
  • Colorante alimentario rojo
    2 cucharaditas (10 ml)
  • Zumo de limónOpcional
    1 pizca (1 ml), ayuda a que el colorante rojo se quede más rojo y menos fucsia
  • Colorante alimentario amarillo
    2 cucharaditas (10 ml)
  • Colorante alimentario verde
    2 cucharaditas (10 ml)
  • Colorante alimentario azul
    2 cucharaditas (10 ml)
  • Bicarbonato de sodioOpcional
    1 pizca (1 ml), ayuda a que el colorante azul se quede más azul y menos morado

Colorante rojo (100 ml)

  • Remolacha cocida
    50 g
  • Agua
    100 ml, preferiblemente usa el agua de cocción de la remolacha o el líquido de conserva si la compras ya cocida

Colorante amarillo (100 ml)

  • Cúrcuma molida
    2 cucharaditas (10 ml)
  • Agua
    100 ml

Colorante verde (100 ml)

  • Espinacas
    25 g, congeladas o frescas
  • Agua
    100 ml

Colorante azul (100 ml)

  • Arándano
    125 g, congelados o frescos
  • Agua
    100 ml

Preparación

Colorantes alimentarios naturales

  1. Si usas arándanos congelados, descongélalos previamente. Y en el caso de las espinacas, descongélalas y escúrrelas si son congeladas.
  2. Para el colorante verde, tritura muy bien las espinacas y el agua con una batidora de mano o procesador de alimentos. Pasa por un colador fino y presiona un poco para separar los restos de espinacas del líquido. ¡El líquido escurrido es el colorante verde!
  3. Se realiza exactamente el mismo proceso del paso anterior para el colorante rojo y el azul, pero utilizando remolacha cocida y arándanos, respectivamente.
  4. ¡Ahora vamos con el colorante amarillo! Pon la cúrcuma y el agua en un cazo y lleva a ebullición. Cuando empiece a hervir, baja el fuego y deja que hierva a fuego lento durante unos 2-3 minutos. Deja enfriar tu colorante amarillo casero.
  5. ¡Y así de fácil es hacer tus propios colorantes naturales! Guarda los colorantes en recipientes herméticos en la nevera y aguantarán perfectamente un par de semanas. Pero ten en cuenta que el color va perdiendo intensidad con el paso de los días, especialmente en el caso del colorante verde.

Sándwich de arcoíris

  1. Reparte el queso entre 4 cuencos pequeños. Echa un colorante diferente en cada uno y mezcla muy bien con un tenedor hasta que el queso se impregne bien con el colorante y se tinte del color deseado. En el caso del azul y del rojo hay un paso previo opcional para intensificar los colores más aún. Mezcla el colorante rojo con una pizca de zumo de limón y el colorante azul con una pizca de bicarbonato de sodio. ¡Magia potagia!
  2. Coloca el queso de colores sobre una de las rebanadas de pan de forma que haya una franja individual de cada color. Ordena las franjas siguiendo los colores del arcoíris: rojo, amarillo, verde y azul. Cubre toda la superficie del pan e intenta que no se solapen los colores entre sí.
  3. Cierra el sándwich con la otra rebanada y unta la parte superior del sándwich con media cucharada de mantequilla a temperatura ambiente.
  4. Calienta la otra media cucharada de mantequilla en una sartén a fuego medio. Coloca el sándwich en la sartén y cocina hasta que el queso se derrita y el pan se dore. Dale la vuelta para dorarlo por el otro lado también.
  5. Retira el sándwich de la sartén y córtalo por la mitad. El corte debe ser perpendicular a la dirección de las franjas de colores para que se produzca la magia. No lo cortes del todo, sino tan solo el pan sin llegar al queso. ¡Ahora separa las dos mitades lentamente y contempla el arcoíris de queso fundido! ¡Disfrútalo bien calentito!

Notas

  • Usa los colorantes naturales caseros para dar color a todo lo que se te ocurra, por ejemplo, masa de crepes o tortitas, batidos, yogur o para el frosting (cobertura) de tartas y cupcakes. Otra idea original es utilizarlos para hidratar el cuscús. ¡Pon color en tu vida!

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