Árbol navideño de fruta
¡Compártelo!

Árbol navideño de fruta

Alemania flag
Alemania
Para 1 árbol

¿Quieres volver a sentir la magia de la Navidad como cuando eras niño? Pues te traemos un árbol navideño tan bonito y colorido que hará que hasta el Grinch recupere el espíritu navideño.

Para hacer esta receta tan solo necesitarás fruta, yogur y coco rallado. Pero lo mejor de todo es que te lo vas a pasar genial haciendo y decorando el árbol. ¡Ve sacando los jerseys navideños!

Esta idea es perfecta como postre o merienda en Navidad si te apetece una alternativa más saludable a los típicos postres y dulces navideños. Sin duda, este arbolito alegrará y aligerará tu menú festivo. ¡Déjate contagiar por el espíritu de la Navidad!

Ingredientes

  • Kiwi
    2 unidades, cortados en medias lunas (rodajas cortadas por la mitad)
  • Plátano
    0.5 unidades, cortado en rodajas
  • Arándano
    10 unidades
  • Granada
    1 cucharada (15 ml), desgranada, aproximadamente 20 granos
  • Frambuesa
    1 unidad
  • Yogur griego
    2 cucharadas (30 ml)
  • Coco rallado
    2 cucharadas (30 ml), deshidratado

Preparación

  1. Da forma de estrella a las rodajas de plátano usando un cortador de esa forma o simplemente un cuchillo.
  2. Forma un triángulo con las medias lunas de kiwi sobre un plato llano grande sin estampado. ¡Estas son las hojas del árbol!
  3. Pon yogur griego en la base del árbol de kiwi. ¡Así parecerá que el suelo está cubierto de nieve!
  4. ¡Ahora a decorar el árbol! Coloca los arándanos y los granos de granada sobre el kiwi. Corona el árbol con una frambuesa.
  5. ¡Vamos con el cielo! Reparte las estrellas de plátano por las partes del plato sin fruta ni yogur. Por último, esparce el coco rallado por todo el plato y parecerá que está nevando. ¡Así de fácil! Es tan adorable que te dará pena comértelo.

Notas

  • ¿Sabes por qué hemos puesto que esta receta es de Alemania? Aunque el árbol navideño de fruta no sea de ningún país concreto, el origen del árbol navideño real es alemán. Cuenta la leyenda que el misionero Bonifacio, mientras predicaba en los pueblos germanos en el siglo VIII, taló un enorme roble dedicado al dios nórdico Thor y derribó a muchos otros. Solo un pequeño abeto se salvó de la tragedia. San Bonifacio aprovechó este suceso para decir que ese abeto era el árbol de la paz y representaba la vida eterna porque sus hojas siempre están verdes y su copa señala al cielo. Lo adornó con velas y manzanas; las velas simbolizaban la luz de Jesucristo, mientras que las manzanas representaban el pecado original y las tentaciones. Con el paso de los años, las manzanas y las velas se convirtieron en bolas navideñas, luces y otros adornos. Si quieres saber más sobre el origen histórico del árbol de Navidad, lee este post de la web oficial de la revista Historia National Geographic.

Compartir